Hace dos años, después de mucho pensarlo y analizar mis finanzas, hice mi presupuesto familiar y tomé la decisión de tramitar mi crédito para comprar casa. A pesar de que decidí llevar a cabo este proceso por mi cuenta, según para que fuese más fácil, la verdad es que no fue el mejor camino; ahora te cuento por qué.
Aún recuerdo el entusiasmo con que tomé esta decisión, todo lo hice pensando siempre en mi familia; para mí se trataba de un paso importante y un cambio que mejoraría significativamente nuestro bienestar, por ello elegí hacerlo por mí mismo, sin embargo, cuando comencé a investigar sobre los préstamos banco por banco, terminé optando por uno que hasta la fecha nos ha perjudicado.
¿Cómo comparé los créditos hipotecarios?
A pesar de tener poco tiempo debido a mi trabajo, decidí investigar por mi cuenta los diferentes financiamientos que ofrecen los bancos para adquirir casa. Por supuesto, antes de organizar mis actividades y darme el tiempo de ir a las sucursales bancarias a pedir asesoría, busqué información en Internet sobre sus productos.
Te confieso que, cuando comencé a investigar, me sorprendí de la gran variedad de opciones hipotecarias que hay, pues cada banco ofrece varios créditos con diferentes condiciones. Al ir buscando en una y otra página, recuerdo la cantidad de información con la que me encontré: plazos, tasas de interés, montos, requisitos, CAT, comisiones, etc; datos que trataba de entender para saber cuál me convenía más.
Después de echar un vistazo a todos los bancos (según yo), opté por acercarme a tres, uno de ellos donde tengo mi cuenta de nómina, pues ellos ya contaban con mi expediente, lo cual me hizo pensar que sería más probable que me otorgaran el financiamiento.
Con los tres bancos, lo que hice fue ir directamente a sus sucursales a pedir informes sobre sus créditos hipotecarios, y claro, les platiqué cuáles eran mis necesidades y mi presupuesto. En los tres me atendieron asesores, quienes me ofrecieron las opciones que tenían y me informaron sobre los requisitos y condiciones; hasta que me decidí por uno; aunque no en el banco donde ya era cliente.
¿Cómo inicié el trámite?
Cuando una de las opciones me interesó, le pedí al banco la oferta vinculante donde se especificaba el precio que me costaría al final el crédito, la forma de entrega del préstamo, la tasa de interés, el CAT y las comisiones y penalizaciones.
Además de la oferta vinculante, me entregaron una solicitud de crédito con los requisitos y la documentación necesaria para iniciar el trámite, mismos que intenté reunir rápidamente para comenzar de inmediato con él; claro que tardé más de lo que quería, pues debido a mi horario laboral, no fue fácil armar mi expediente y entregarlo al banco.
Sin embargo, al final, lo logré. Comencé el trámite y después de que el banco comprobó que la casa que quería comprar no tenía impedimentos legales, me autorizaron el crédito y me informaron la fecha y hora en que debía ir a firmar la escritura para concluir con el proceso.
¿Realmente tomé la mejor decisión?
Hasta este momento todo indicaba que había tomado la decisión correcta, había contratado un crédito que -hasta cierto punto se adaptaba a mi situación- y tenía una casa donde mi familia se sentía más cómoda, sin embargo, al paso de las primeras mensualidades que tuve que pagar, sentí que mi situación financiera estaba algo inestable, ¿por qué? si yo le había comentado al asesor del banco cuáles eran mis gastos y hablamos sobre mi capacidad de pago.
Fue, precisamente esto, lo que me perjudicó a la larga; a pesar de que las opciones que el asesor me brindó se basaron en datos que yo le había proporcionado, él no hizo realmente un análisis profundo sobre mi situación, ya después caí en cuenta que contraté un crédito que no se ajustaba tanto a mi situación, pues claro, lo que al asesor le interesaba era darle salida a uno de sus productos a como diera lugar.
El día que me arrepentí
Para mí, la única manera que existía para obtener un crédito hipotecario bancario era a través del mismo banco, sin embargo, tiempo después supe de la existencia de profesionales que brindan un servicio integral respecto a este tema: los brókers hipotecarios.
Supe de ellos gracias a una plática que tuve con un compañero de trabajo, él obtuvo su crédito para construcción gracias a su asesoría y ayuda; me platicó que estos profesionales son especialistas en temas hipotecarios que te apoyan con todo el proceso -desde la búsqueda, hasta el trámite-, y que trabajan con los mejores bancos, es decir, fungen como intermediarios, y lo mejor de todo, es que sus servicios NO tienen costo, éste lo absorbe el banco con el que contrates el crédito.
Sabiendo esto, sentí que perdí una gran oportunidad, pues me pudo haber ayudado mucho con mi crédito para comprar casa. Sobre todo porque la asesoría que brindan para que elijas tu crédito es sumamente profesional, resuelven todas tus dudas, te dan a conocer múltiples opciones de créditos de diferentes bancos para que elijas el más apegado a tu realidad económica y se encargan de todo el trámite. Lástima que esto lo supe hasta que mi compañero me platicó de su experiencia, en verdad que estaba muy satisfecho con sus servicios.
Gracias a su apoyo para tramitar estos financiamientos, mi compañero no tuvo que invertir tanto tiempo ni esfuerzo en el proceso, pues su bróker se encargó de:
- Analizar su perfil
- Comparar opciones y condiciones del mercado hipotecario
- Informar únicamente sobre los créditos que realmente se adaptaban a sus necesidades
- Buscar facilidades que pudiera aprovechar a corto y largo plazo (mensualidades bajas, plazos convenientes, tasas y flexibilidad).
- Reunir su documentación y entregarla a la entidad bancaria
- Verificar los aspectos legales de todo el proceso
- Acompañarlo hasta la firma de sus escrituras
¿Te imaginas cómo me sentí después de que me platicó todo esto? De haber sabido antes de la existencia de estos profesionales, sin duda hubiera contratado a uno; así el trámite hubiera sido mucho más ágil, no hubiera tenido que acomodar mis horarios laborales para ir al banco, pude haber recibido información más completa sobre las opciones hipotecarias y, sobre todo, las condiciones (pago, tasas, plazos, etc.) me hubieran sido más claras.
Te puede interesar: ¿Cómo elegir a un bróker hipotecario?
Si al igual que yo quieres obtener una hipoteca, acércate a un bróker hipotecario, te aseguro que representan una excelente alternativa para ti. Platícale tus planes y tu situación financiera para que te informe sobre el tipo de crédito que te conviene y tus opciones. Una vez que elijas, deja todo en sus manos para que gestione lo necesario durante el trámite.Créeme que me hubiera encantado saber esto antes de obtener mi crédito por mi cuenta, realmente desaproveché algo a lo que tenía acceso tan fácil: la ayuda de un bróker hipotecario.